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En la actualidad hay diferentes tipos de calefacción. Pero uno de los sistemas que están ganando fuerza por el confort y consumo son los suelos radiantes.
Dentro de los suelos radiantes podemos encontrar diferentes opciones entre los que elegir, los cuales te mostraremos a lo largo de este artículo. Así te será más sencillo saber qué alternativa encaja mejor con lo que estás buscando.
¿Qué es el suelo radiante?
Podemos definir suelo radiante como sistema de calefacción que funciona a través de una canalización de una fuente de calor por debajo del suelo. Gracias a este sistema se puede conseguir un calor homogéneo, gracias a que todo el suelo es capaz de radiar calor.
¿Cuáles son los diferentes suelos radiantes?
En la actualidad podemos encontrarnos dos tipos de suelos radiantes, los cuales te mostramos a continuación.
1- Suelo radiante por agua caliente
Nuestros expertos en suelo radiante en Valencia de Tsclima nos informan que es la variedad de suelo radiante más demandada por sus beneficios. Es un sistema de tuberías de agua caliente que van por el suelo. Gracias a esa agua caliente, el suelo comienza a radiar calor que se transporta a la vivienda.
Gracias a que esta variedad de suelo ha evolucionado mucho, en la actualidad la inversión inicial no es tan alta como antes. Por ese motivo, es un sistema que se está usando en las viviendas y locales de nueva construcción o en las viviendas rehabilitadas. Es decir, se está convirtiendo en el sistema de calefacción más usado en las obras nuevas.
Uno de los puntos positivos de esta variedad de suelo es que el consumo energético es más bajo que el de otros sistemas. Eso se debe a que los circuitos son muy finos, no suelen superar los 10 mm y el caudal es muy bajo. Eso quiere decir que hay que calentar menos agua para conseguir el mismo calor. Realmente es una muy buena opción para las viviendas que cuentan con un buen aislamiento térmico.
Una vez realizada la instalación, la cual debe ser realizada por un profesional porque hacen falta conocimientos técnicos, el coste de mantenimiento de este tipo de suelo es mínimo.
2- Suelo radiante eléctrico
Como nos indican los expertos de Tsclima, otra opción de suelo radiante es la opción eléctrica. Eso sí, como nos indican, esta alternativa se suele instalar en menor medida.
Esta variedad de suelo radiante se diferencia de la anterior porque tiene un cable conductor distribuido por toda el área. Ese cable es el encargado de irradiar calor. Ese calor es seguro y homogéneo, de aquí que sea otra alternativa interesante.
En este caso, el calor se obtiene a través de la energía eléctrica. Puede ser una buena opción para las personas que se quieran olvidar de las calderas de gas para calentar el agua. Eso sí, a cambio se necesita una potencia eléctrica importante, de aquí que la demanda de esta variedad no sea muy alta. Al tener más potencia, es necesario pagar más en la factura de la luz, de aquí que en ocasiones no sea tan interesante.
La ventaja de este tipo de suelo es que la probabilidad de rotura es muy baja. Y en caso de avería solo habría que levantar la zona afectada. Eso significa que la reparación es muy sencilla.
Ventajas y desventajas del suelo radiante
Como todo en esta vida, instalar un suelo radiante tiene ventajas, pero también desventajas. Para que puedas saber si realmente este tipo de suelo realmente es el que necesitas para tu hogar, te vamos a mostrar los pros y contras de cada uno de ellos.
Ventajas del suelo radiante
- Consumo: uno de los puntos fuertes de este tipo de instalación es que es un sistema de bajo consumo energético. Si tenemos en cuenta que el precio de la energía hoy en día es alto, puede ser una buena opción para calentar la vivienda sin gastar demasiado dinero.
- Rendimiento: como nos informan los expertos en suelo radiante, el rendimiento de esta variedad de suelo es alto. A pesar de necesitar poca energía para calentar el agua, el rendimiento se presenta como alto.
- Invisible: en contra de lo que sucede con los radiadores, este sistema de calefacción destaca por ser invisible. Al estar por debajo del pavimento, no se ve y además permite aprovechar mejor el espacio de cada una de las estancias.
- Calor homogéneo: se ha demostrado que el calor se reparte de una manera homogénea, cosa que no sucede con otros sistemas como el de los radiadores. Gracias a ese sistema se consigue que todos los puntos del hogar tengan la misma temperatura.
Desventajas del suelo radiante
- Inversión: uno de los puntos negativos de esta variedad de suelo es la inversión. Realizar la instalación va acompañada de una inversión alta, de aquí que muchas personas no opten por ella y sí por los sistemas tradicionales.
- Levantamiento del suelo: para realizar la instalación hay que levantar el pavimento. Si la vivienda ya está construida puede llegar a ser un gran inconveniente. En cambio, si está en construcción, este problema realmente no lo es tanto. Se aprovechan las obras para realizar la instalación y se puede disfrutar de todos los beneficios del suelo radiante.
- Conocimientos: para poder realizar la instalación y mantenimiento es necesario tener un nivel de conocimiento técnico alto. Eso significa que ese trabajo no lo puede realizar cualquier persona. Siempre hay que contar con los servicios de profesionales para poder obtener buenos resultados.
- Aislamiento: es necesario que la vivienda o el local estén bien aislados para que la temperatura interior sea agradable. Hay que tener en cuenta que este sistema no se ha adaptado a los cambios de temperatura importantes. Es un sistema de calentamiento lento, es decir, se tiene que tener encendido mucho tiempo para mantener la temperatura que se desea.
Teniendo en cuenta los pros y los contras, podemos concluir que los suelos radiantes son una gran opción para disfrutar de un buen confort en la vivienda o local. Es verdad que la inversión inicial es más alta, pero realmente podemos concluir que merece la pena el esfuerzo económico inicial.
