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Tipos de envases y embalajes

Dentro del mundo de la logística, el almacenaje y la distribución, los envases y embalajes son una de las herramientas principales que contribuyen a la conservación y transporte de los productos. En la mayoría de almacenes, se realiza una manipulación de diferentes mercancías y estas, por lo tanto, deben de ser almacenadas en diversos embalajes para proceder a una comercialización adecuada. Debido a que muchos paquetes también viajan a través de continentes, los embalajes son imprescindibles para asegurar que el producto llegue en su mejor estado al destino final.

Sin embargo, los envases y embalajes no solo sirven durante este proceso, sino que también pueden convertirse en un excelente aliado del marketing y la publicidad. Por este motivo, los envases y embalajes pueden funcionar para comercializar un producto y ayudar a mostrar un diseño propio en el que poder plasmar la imagen de marca.

Si tienes un negocio y quieres escoger el mejor tipo de envase y embalaje para tus productos, a continuación queremos explicarte detalladamente qué tipo de envases y de embalajes existen y, sobre todo, cuál es la diferencia entre ambos. Con todo esto, lograrás comercializar tu producto con la mayor calidad posible.

Diferencia entre envase y embalaje

Como mencionamos, todos los productos llevan un envase, un embalaje que ayuda a su preservación, pero lo cierto es que, en muchas ocasiones, los productos contienen varios tipos diferentes de envases. Todos ellos juntos ayudan a crear una línea de envasado completa que garantiza su correcta conservación. Por este motivo, existen pequeñas diferenciaciones entre envase y embalaje y, a continuación, te explicamos los tipos de embalajes que existen en la industria de la logística:
El primero de todos los embalajes que encontramos en un producto es el envase, que equivale a aquel que se encuentra en contacto directo con el producto y que, por lo tanto, es el que está destinado al usuario final. Este embalaje primario tiene la función de sobre todo preservar el producto en las condiciones aptas para su consumo o utilización y, en consecuencia, de protegerlo de cara al exterior. Asimismo, el embalaje primario también sirve para dosificar cantidades o para diferenciar varias partes dentro de un mismo paquete.

El embalaje primario muchas veces va acompañado de un embalaje secundario, que es el que lleva la imagen de la marca. Por ejemplo, si tenemos en mente un paquete de galletas, el envase sería el paquete de plástico que contiene el pack de galletas y, por ende, el embalaje secundario sería la caja de cartón en la que podemos encontrar estos distintos packs de galletas.
El siguiente envase que podemos encontrar es el que se denomina empaque y que, por lo tanto, es aquel que sigue al envase. En este caso hablamos de la cara visible del producto y la que, generalmente, va a llevar la imagen de la marca. Por este motivo, el empaque tratará de exhibir el producto de la mejor forma posible y utilizará una imagen diferenciadora con diseños atractivos para atraer la atención de los consumidores.

Si tenemos en cuenta otra vez el ejemplo de las galletas, el embalaje secundario o empaque va a ser la caja externa de la galleta en la que la marca se promociona y te habla del producto. Hay que tener también en cuenta que no todos los productos llevan un embalaje secundario, como, por ejemplo, es el caso de las botellas de leche, de agua, de los refrescos, etcétera, puesto que estos únicamente van a contar con un envase en el que se contiene el producto. A menos que utilicen un retractilado, en cuyo caso este sería el envase secundario.

Con todo esto, podemos determinar que el empaque sirve para darle una doble protección al producto y también para poder contener en su interior distintos apartados diferenciados o para organizar el contenido de una caja.
Finalmente, el embalaje terciario hace referencia al embalaje de tránsito o de granel y que, por tanto, es el que utiliza para acunar numerosos embalajes primarios y secundarios para su transporte. En este caso, hablaremos de cajas de cartón que se transportan en palets y dentro de las cuales podemos encontrar numerosas cajas de galletas con su embalaje primario y secundario, o botellas de agua con su embalaje primario.

Así pues, este embalaje terciario únicamente cumple la función de proteger el producto durante el trayecto que se utiliza para su distribución y no hace uso de ninguna imagen de marca, ya que se utilizan cajas sin diseño, o con el diseño de la empresa creadora. Aquí se prioriza el uso y el funcionamiento de este tipo de cajas para su transporte en lugar de la estética del embalaje para su venta.

Así pues, a la hora de escoger los tipos de embalaje para la exportación, de normal solemos encontrarnos con cajas y cajones, palets, esquineras y cantoneras, mallas tubulares o tambos, que ayudan a transportar desde mercancía frágil hasta materiales sólidos o líquidos. Estos no solo contribuyen a la facilidad en el transporte, sino que además en muchas ocasiones se utilizan con el fin de que la mercancía sea visible en el caso de que necesite inspeccionarse para asegurar su legalidad.

¿Qué tipos de envases y embalajes existen?

Ahora que ya conocemos la diferencia entre embalaje primario, secundario y terciario, y ya hemos visto a qué corresponde cada uno de estos tipos de envase y embalaje, lo siguiente será especificar que dentro de estos grupos también podemos hallar diferentes modelos de embalajes. A la hora de tener un negocio de paquetería, de comida rápida o de venta de artículos, podemos encontrarnos ante la necesidad de necesitar un embalaje personalizado.

Este es el servicio que ofrecen empresas como Servimark, quienes cuentan con opciones de bolsas personalizables para distintos negocios y donde puedes hallar envases para comida, cubiertos desechables, servilletas de papel, bolsas de papel, estuches y envases de cartón, etcétera.

A continuación, queremos explicarte, por lo tanto, cuáles son los tipos de envases y embalajes más utilizados en la actualidad para la comercialización de productos. Y es que, como hemos mencionado, el embalaje secundario, y en ocasiones el primario, deben de reflejar en todo momento la imagen de la marca y deben asegurar la correcta conservación en su interior. Por ello, la calidad va a ser imprescindible.

  • Bolsas de cartón o de plástico. Estas se utilizan en los comercios, sobre todo para almacenar distintos productos que hemos adquirido en una tienda y, por lo tanto, tienen una función de uso y estética. Si tienes un negocio, lo mejor que puedes hacer es personalizar esta bolsa para que exponga el nombre, el logo y la imagen de marca de la tienda.
  • Sobres. Estos se utilizan especialmente para la paquetería, y ayudan a comercializar objetos de pequeño tamaño y peso. De nuevo, también se recomienda personalizarlos para promocionar y mostrar toda la información necesaria sobre el producto, tanto para su envío como para su recepción.
  • Sleevers. En esta ocasión, hablamos de un tipo de film termoencogible que ayuda a cubrir todo el envase de un producto y se adapta a su forma por completo. Por ejemplo, este tipo de envasado se utiliza para productos de mucha calidad o productos frágiles que necesitan una protección extra, como es el caso de las botellas de alcohol premium o de los perfumes caros. Este tipo de envase va generalmente acompañado por otro que nos ayuda a decorar el producto.
  • Estuches y envases de cartón. De forma similar a lo que sucede con las bolsas, este tipo de envasado también se utiliza en muchas ocasiones como el embalaje final, por ejemplo, en los negocios de comida take away. Hablamos de que estos se utilizan para envolver pizzas, tallarines, panes y otro tipo de productos que ayudan en su conservación y transporte.
  • Blíster. Este otro tipo de envasado transparente y de plástico se usa para proteger artículos de todo tipo y suele incluirse en la mayoría de paquetes en los que se transporta un producto frágil o, por ejemplo, varios productos diferentes en una misma caja grande. Así se evita que durante el transporte estos puedan dañarse unos a otros.
  • Flow pack. En este caso nos encontramos ante otro sistema de envasado que hace uso de una bolsa sellada que funciona como una especie de almohada y que goza de una triple costura con sellado térmico para asegurar que el producto cuente con la calidad, la garantía y la conservación adecuada. Se emplea tanto con productos de alimentación como con productos tecnológicos.
  • Embolsados. A diferencia del ejemplo anterior, en este caso este método de embalaje ayuda a personalizar un paquete para mostrar una imagen de marca más clara.
  • Retractilados. Hablamos de un tipo de papel film termoplástico que se emplea para proteger artículos. Un ejemplo muy claro del uso que se le da a este tipo de envase es, por ejemplo, cuando compramos varias botellas agrupadas en pack, pues este es retractilado y sería el plástico que las unifica. También podemos encontrar este tipo de embalaje en las revistas que se venden con un producto de regalo, ya que de esta manera ayuda a embalar ambos objetos conjuntamente.
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