Cada año son más los que se atreven a probar con los deportes de invierno. Tanto el esquí como el snow son actividades divertidas, cargadas de adrenalina y además acompañadas de un paisaje inolvidable, especialmente si hablamos de estaciones de esquí como Sierra Nevada. Ambos deportes se han convertido en las estrellas del invierno para muchas familias, que buscan escapadas de fin de semana o de vacaciones de invierno para poder pasar unos días en la nieve y disfrutar de las mejores pistas que ofrece España, pero hay una duda que siempre surge: ¿qué es más fácil, esquiar o hacer snow?
Se trata de una pregunta natural en varios casos: si estás acostumbrado a hacer esquí pero no sabes hacer snow tal vez creas que se trata de una disciplina más complicada, o incluso al contrario, al saber cuán difícil puede llegar a ser dominar el esquí, y viceversa. Y asimismo, si te estás iniciando en esto del deporte, sabes que vas a visitar una pista de esquí y no tienes claro qué actividad quieres llevar a cabo, es normal que te preguntes cuál de las dos es más fácil de aprender. En este artículo te contamos cuál es el nivel de dificultad de aprendizaje de una y otra disciplina para que puedas escoger el deporte que mejor se adapte a tus gustos.
Ventajas y dificultad del esquí
El esquí nació inicialmente como transporte y, de forma natural, puede interpretarse que tener los pies separados y no unidos a una única tabla puede resultar más cómodo de primeras, sobre todo si todavía no nos sentimos del todo cómodos en la nieve. Además, contar con el soporte de los bastones de esquí puede suponer también una ventaja a la hora de conservar el equilibrio y manejar la forma de frenar, por lo que se trata de ventajas evidentes si la persona que está queriendo informarse sobre ello todavía no ha probado con ningún deporte de invierno y esta es su primera vez.
Además, la curva de aprendizaje en el esquí puede considerarse más satisfactoria, por decirlo de algún modo. En un inicio mantener el equilibrio sobre los esquíes resulta mucho más fácil, y optar por las pistas de esquí para principiantes contribuirá a que la sensación de progreso es mayor, pues aun estando empezando no te costará en exceso alcanzar cierta velocidad y disfrutar de las pistas de esquí más sencillitas, independientemente de tu nivel.
No obstante, no hay que confiarse. Aunque en el esquí contamos con el apoyo de los bastones y los pies están separados y mirando al frente, lo que facilita mantener el equilibrio, llegar a dominar la técnica no sucede de un día para otro, y aunque sientas que avanzas muy rápido será preferible que no te confíes y decidas probar con pistas más complicadas, especialmente sin profesor. Como en todo, dominar una habilidad nueva, especialmente una que requiere de un esfuerzo físico, con un equipamiento concreto y en un entorno que desconoces, no va a ser moco de pavo.
Ventajas y dificultad del snow
El snowboard tiene fama de ser más complicado de dominar que el esquí, ¿pero hasta qué punto es eso cierto? A decir verdad, si ya tienes experiencia practicando deportes como el skate o el surf es posible que el snowboard no te resulte nada complicado, pero la dificultad principal de este deporte para principiantes es mantener el equilibrio. El snowboard puede dar una sensación de ser más complejo precisamente porque los progresos del aprendizaje tardan más en llegar: los primeros días mantener el equilibrio supondrá un reto, y al ser algo que en esquí puedes conseguir de forma más rápida da la impresión de que el snowboard es más complejo.
A esto puede sumarse el hecho de que, mientras que en esquí se mira al frente, para dominar la tabla de snow hay que ir en lateral, lo que para muchas personas puede resultar extraño y más difícil de dominar en una primera instancia. Además, para subir al telesilla una tabla de snowboard puede resultar más incómoda, en tanto que no puedes avanzar con los dos pies atados a la tabla y es necesario desabrochar uno de los enganches para poder avanzar, de modo que cuando no estás descendiendo por la pista el equipamiento en sí mismo puede resultar más incómodo.
Aun con todo, no te desanimes. Si el snowboard tiene tantos adeptos, que además van creciendo año a año, es porque se trata de un deporte divertidísimo y cargado de adrenalina, y el motivo por el cual parece más complicado es precisamente por el punto que comentábamos anteriormente: la curva de aprendizaje, pues los progresos al adentrarte en el snow tardan más en llegar, pero no por ello son más difíciles de alcanzar.
Entonces, ¿qué es más fácil: esquí o snowboard?
Ambas disciplinas tienen sus pros y sus contras y dependerá del tiempo del que dispongas. En tanto que el snowboard es más difícil de pillar a la primera y necesitarás un par de días para pillarle el truco al equilibrio en la tabla, el aprendizaje siempre va en aumento y una vez rompas mano no te costará ir adquiriendo habilidades de forma continuada, en tanto que al esquí es más fácil pillarle el truco inicialmente pero una vez dominas lo básico raro es que mejores tus habilidades, a no ser que le dediques mucho tiempo y estés dispuesto a mejorar tu técnica.
En cualquier caso, lo que no debes descuidar si estás iniciándote en deportes de nieve es optar por una escuela de esquí o snowboard para asegurarte de que tus avances van en el camino adecuado. En https://bigfootski.es/, una escuela de esquí en Sierra Nevada que además de impartir cursos de esquí y de snowboard también facilita la gestión de forfait y del alquiler de equipo, podrás dar con profesores que te impartan clases de ambos deportes sin problema. Además, es un buen recurso poder consultar con un profesional con experiencia en ambos actividades cuál considera que es más fácil o cuál puede recomendarte para empezar si estás iniciándote y no tienes claro no solo cuál vas a pillar antes sino también cuál vas a disfrutar más.
Tanto el esquí como el snowboard son una fuente innegable de adrenalina, pero lo cierto es que decantarte por una o por otra, en último término, puede reducirse al tiempo del que dispongas para controlar una técnica u otra. Eso sí, pruebes la que pruebes, sabiendo cómo es saborear una pista de esquí como es Sierra Nevada, no tardarás en repetir, y lo más probable es que se te quede el gusanillo de probar aquello que no probaste la última vez, por lo que tarde o temprano podrás decidir por ti mismo cuál te gusta más y cuál te resulta más fácil.