Las operaciones con criptomonedas no solo se limitan a la mera compraventa de activos, sino que, al igual que ocurre con el dinero fiduciario, hay toda una serie de operaciones de mayor o menor complejidad que sirven para buscar un rendimiento mayor y ampliar los márgenes de beneficios.
A pesar de tratarse de activos descentralizados, las criptomonedas se mueven de una manera muy similar al dinero fiat en el criptomercado: programas de futuros, movimientos de trading, inversiones y riesgos… todo es bastante similar, si se tiene en cuenta que es el propio valor del activo lo que varía, sobre todo en cuanto a estabilidad y capacidad de cambio.
Tal y como ocurre con el dinero fiat, se puede operar con él para buscar una mayor rentabilidad, pero se requieren conocimientos más o menos avanzados para adentrarse en esta operativa.
El staking de criptomonedas es una de esas formas de invertir en criptos que busca precisamente aumentar los beneficios del inversor, aunque es un tipo de operación que casa más con un perfil específico de inversor y cuyo riesgo es moderado.
En el siguiente artículo hacemos un repaso tanto por el concepto de staking como por las mejores herramientas que existen a día de hoy para hacer que los beneficios que puedan reportar las criptomonedas aumenten.
¿Qué es el stacking en criptomonedas?
Hablamos de staking cuando un inversor de criptomonedas utiliza sus activos para mantenerlos bloqueados y ganar unos intereses a cambio. En su equivalencia con el dinero fiduciario, el staking de criptos se podría comparar con los depósitos a plazo fijo, en los cuales se presta un capital para retenerlo y cuyo bloqueo genera unos intereses.
Estas características hacen que el staking sea una forma compatible de generar una rentabilidad añadida para quienes no quieren correr demasiados riesgos con sus activos.
El staking sería algo así como los depósitos a plazo fijo de las criptomonedas, donde se bloquea una cantidad determinada de fondos para que generen una rentabilidad que el inversor sobra al término del contrato.
Ahora bien, el staking es una práctica alejada de los criptoactivos más consolidados. Esto quiere decir que no es posible retener activos como Bitcoin, sino que solo puede hacerse con criptomonedas que operan con un modelo de prueba de participación.
La rentabilidad del staking está asociada tanto a las oscilaciones en el valor que el activo pueda sufrir durante la vigencia del bloqueo como a las variaciones que afecten al interés. Eso quiere decir que resulta casi imposible cuantificar en realidad cómo de rentable puede ser una operación de staking.
Dónde hacer staking de criptomonedas de manera segura
Para hacer staking de una forma segura y sin riesgos hace falta operar en una plataforma que cuente con las medidas de seguridad necesarias como para que pueda garantizar el mantenimiento de los criptoactivos sin que estos estén expuestos a brechas de seguridad ni hackeos.
En este sentido, el uso de billeteras ultra frías capaces de mantener a salvo los criptoactivos fuera de la circulación de red suele ser la mejor opción, ya que también exige de la sincronización simultánea de varios miembros de seguridad del equipo para acceder a los fondos.
Lo primordial es la seguridad, ya sea al hablar de exchanges, apps para manejarse con criptos o usuarios particulares. Disponer de un wallet 100% seguro es vital para evitar accesos no autorizados.
Aunque las principales plataformas de intercambio o exchanges ya han introducido numerosas opciones (entre ellas el staking) para tratar de maximizar la rentabilidad de los activos de sus inversores, no todas cuentan con las mismas medidas de seguridad ni han demostrado ser igual de eficientes.
Y es que eso depende enormemente de las características de cada programa. Es como los fondos de inversión: cada uno puede tener unas condiciones que atraiga más a un tipo de usuario que otro, y en función de esa comparación el inversor decidirá dónde depositar su dinero.
Merece la pena comparar las condiciones que cada programa de staking ofrece para tratar de obtener la mayor rentabilidad posible.
Lo más recomendable es recurrir a programas específicamente creados para este tipo de operaciones. Por ejemplo, Criptan.com tiene su propio programa de ahorro bautizado como Criptan Earn que se basa en el ahorro disruptivo y que permite ganar hasta un 15% sobre los activos bloqueados.
Se basa en la tecnología DEFI, que proporciona un ecosistema de descentralización de bajos costes y alta accesibilidad. La primera herramienta creada bajo el paraguas de Criptan Earn fue Staking ETH 2.0, pensada para aumentar la rentabilidad de los ETHs sin que el inversor tuviera que preocuparse prácticamente por nada.
Los programas de ahorro o de futuros son una buena manera de hacer que los activos obtenidos “trabajen” por sí solos sin tener que estar supervisando las tendencias del mercado, y obtener así una rentabilidad mayor en el futuro.
Pero el staking no es el único recurso que existe en el paraguas de Criptan Earn y, de hecho, casi todas las plataformas complementan su compendio de herramientas para staking con otras pensadas para continuar amortizando la compra de criptoactivos. Sin ir más lejos, Criptan Earn ha dado a luz a otras herramientas además de Staking ETH 2.0.
Una de las de más éxito es Rendimiento USDC, que trabaja con la stablecoin USD Coin para dar forma a varios tipos de planes variables en función de la propuesta. Y también se encuentra disponible Earn 90, que ofrece planes a 3 meses de duración con la misma stablecoin ligada al dólar.
No hay que olvidar que el staking es un tipo de operación que buscan los inversores de perfil conservador, es decir, los que están dispuestos a asumir menos riesgos.
Por tanto, el staking se suele englobar dentro de las herramientas pensadas para recompensar la fidelidad y perseverancia de los inversores, que invierten con la adquisición de sus criptoactivos en planes de futuro pensados para mejorar su posición en un lapso de tiempo definido.