Tabla de contenidos
- 1 Adquieres el coche más rápidamente
- 2 Los impuestos de un coche de segunda mano son menores
- 3 Es más barato
- 4 Mucha variedad
- 5 Sin defectos de fábrica
- 6 Sigues disponiendo de una buena garantía
- 7 Tienes más opciones
- 8 Tienes información previa sobre el coche en cuestión
- 9 El precio del seguro es menor
- 10 Opciones descatalogadas
Cuando nos planteamos comprar un coche, son muchas las dudas que nos asaltan. Es innegable que la adquisición de un vehículo no es un asunto baladí, ya que conlleva un gasto importante, así como una responsabilidad y un compromiso a largo plazo. Aun con todo, una de las primeras cosas que debemos plantearnos antes de comenzar a barajar opciones es la de qué preferimos: comprar un coche nuevo, o uno de segunda mano. Está claro que comprar un coche nuevo es la opción predilecta por muchos, si bien es una opción mucho más cara y no necesariamente mejor que hacernos con un coche de segunda mano, siempre y cuando esté en buen estado.
En este artículo vamos a explicarte cuáles son las diez ventajas principales de comprar un coche de segunda mano, pues, si te estás planteando hacer una compra de este calibre, te compensa tener claras todas tus opciones y los pros y contras de cada una.
Adquieres el coche más rápidamente
Comprar un coche de segunda mano implica un proceso de compra mucho más rápido. Cuando compramos un modelo nuevo, el papeleo que hemos de rellenar es mucho mayor, y además nos toca esperar a que el modelo que hemos escogido llegue al concesionario para poder adquirirlo. Por el contrario, comprar un coche de segunda mano implica disponer de él de forma inmediata, pues basta con realizar la compra y recogerlo.
Los impuestos de un coche de segunda mano son menores
Como sabes, hay más de un modo de comprar un coche de segunda mano. Entre particulares es muy fácil encontrar buenas ofertas, pero los concesionarios también cuentan con coches usados en perfectas condiciones, lo que se consideran los coches de ocasión. Comprar un coche nuevo implica pagar por su matriculación y el IVA correspondiente, dos gastos que podemos evitar. Este ahorro tiene lugar especialmente si realizamos la compra entre particulares, pero comprar un coche de ocasión en un concesionario también nos ahorrará la matriculación inicial, por lo que ya supone una ventaja clara.
Es más barato
Este es el principal motivo por el cual la mayoría de la gente se plantea comprar un coche de segunda mano en lugar de uno nuevo, según nos explican desde AutoMotor10, especialistas en la venta de este tipo de vehículos, y es que los precios son mucho más baratos, incluso si hablamos de marcas de alta gama como Mercedes. Ya hemos mencionado anteriormente que existen diferentes formas de adquirir un coche de este tipo. Si es entre particulares, es probable que el precio descienda todavía más, pero incluso al realizar el proceso mediante un concesionario encontramos coches como nuevos a precios mucho menores que los modelos de primera mano.
Mucha variedad
La gente se atañe al estigma de que los coches de segunda mano suelen ser coches viejos a los que le queda poca vida útil, pero nada más lejos de la realidad. Dependiendo de dónde optes por comprar tu coche puedes encontrar modelos de kilómetro 0, seminuevos o de ocasión, lo que implica poder conseguir un vehículo casi nuevo por un precio mucho más reducido, sin tener que renunciar al modelo o a la marca que te interesa desde un principio.
Sin defectos de fábrica
Al ser coches ya rodados, te ahorras el mal trago de tener que lidiar con errores de fabricación a los que podrías enfrentarte de tener un coche nuevo, ya que cuando se obtiene un coche de primera mano éste se fabrica directamente para ti y eres el primero en estrenarlo, por lo que no es raro que te enfrentes a problemas iniciales. Un coche de segunda mano, por el contrario, ya ha superado esa fase.
Sigues disponiendo de una buena garantía
Si decides comprar un coche de segunda mano de un particular es evidente que no vas a poder disfrutar de una garantía, a no ser que la del vendedor todavía esté vigente y te la ceda. Sin embargo, si optas por adquirir un coche de ocasión en un concesionario también podrás disfrutar de una garantía por su compra, con todas las ventajas que ello implica.
Tienes más opciones
El mero hecho de que puedas conseguir tu coche o bien por parte de un profesional o bien por parte de un particular ya implica más opciones que si vas directamente a por un coche nuevo. Comprar en un concesionario tiene muchas ventajas, pero comprar a un particular auténtico también las tiene, pues el precio se reduce en tanto que no incluye la comisión que se llevaría la empresa de optar por una.
Tienes información previa sobre el coche en cuestión
El coche por el que optas ya tiene un historial y podrás conocer de antemano sus defectos o el tipo de revisiones que precisa la marca y el modelo por el que te estás decantando, por lo que es más fácil evitar sorpresas desagradables una vez lo tengas rodado.
El precio del seguro es menor
Evidentemente, la principal ventaja de los coches de segunda mano es su increíble ahorro en comparación con la adquisición de un coche nuevo, pero no solo en la compra del coche en sí sino también en todo lo que implica su mantenimiento, pues, además del ahorro en impuestos, el seguro de coche también sale más barato al comprar un coche de segunda mano que a la hora de cubrir un coche de primera.
Opciones descatalogadas
Como te comentábamos antes, la variedad dentro de los coches de segunda mano es mucho mayor, ya que puedes dar con modelos que ya no se fabriquen o cásicos descatalogados. Si te gusta un modelo de hace cinco años pero han dejado de fabricarlo para comenzar a producir el nuevo, comprar un coche de segunda mano te da la oportunidad de conseguirlo.