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Si estás interesado en legalizar una vivienda, estás en el lugar indicado. Nuestro objetivo es darte solución a diferentes supuestos para que te sea mucho más sencillo legalizar la vivienda y en consecuencia tener tu propio hogar.
Como nos indican los arquitectos de ARKespai en este interesante artículo, legalizar una vivienda es un problema muy común y no siempre es fácil conseguir los resultados esperados. Normalmente, los problemas suelen aparecer en los momentos menos oportunos, de aquí que haya que legalizar todo para que todo vuelva a coger su cauce. Algunos de los principales motivos para legalizar la vivienda es escriturarla para venderla o alquilarla, inscribirla en el Registro de la propiedad, obtener una hipoteca o garantía inmobiliaria, dejarla en herencia, obtener la cédula de habitabilidad, darla de alta en el catastro, obtener la licencia de actividad o incluirla en el Registro de Alquiler Turístico.
Legalizar vivienda por antigüedad: qué es el certificado de antigüedad
Si tienes una vivienda antigua, puedes usar ese motivo para legalizar la vivienda con más facilidad. Esta opción solo estará disponible cuando hayan pasado al menos una decena de años a la hora de realizar la legalización de la vivienda. En este caso, se puede denominar antigüedad o por regularizar la vivienda.
Antes de entrar en detalles, es importante saber que no es lo mismo legalizar que regularizarla. Cuando decimos legalización, hablamos de una construcción inferior a los 10 años de antigüedad. En el caso de que la vivienda lleve construida más tiempo, entonces debemos proceder a regularizarla por antigüedad. Normalmente, esta última opción suele destacar por ser más rápida, sencilla y sobre todo más económica. Para poderlo hacer es necesario tener la escritura de la vivienda, debe estar inscrita en el Registro de la Propiedad y tener los impuestos al día.
Lo importante es tenerlo todo en regla para evitar problemas futuros. Para conseguir la legalización de la vivienda, es fundamental de la ayuda de un buen arquitecto y abogado. De esta manera, se consigue realizar los trámites administrativos y técnico scon más facilidad.
Cómo legalizar vivienda en suelo rústico
Normalmente, en suelo rústico no se puede construir. Pero en algunas ocasiones se construye y tras la construcción se busca la legalización de la vivienda para no tener problemas legales en el futuro. Para poderla legalizar, es necesario que la vivienda tenga que estar susceptible a ser autorizable. Si eso es posible, se deberán seguir los siguientes pasos:
- Es vital contratar a un arquitecto para que el profesional ayude a tramitar la licencia.
- Hay que acudir al ayuntamiento en el cual está situada la vivienda para solicitar la documentación necesaria. Normalmente se suele exigir que el propietario con la ayuda del arquitecto presente el levantamiento de los planos y un proyecto técnico de legalización.
- Más tarde se deberá presentar la licencia de legalización en el ayuntamiento oportuno. Por supuesto, esa licencia tendrá que ir acompañada con toda la documentación que sea requerida.
- El ayuntamiento tiene la obligación de recoger toda la documentación y en consecuencia la tendrá que revisar. Tras ese estudio, tiene que informar al propietario de si el estudio ha dado resultado positivo o negativo.
- Si todo va bien, será el momento de abonar las tasas del ayuntamiento. Las tasas irán calculadas al presupuesto incluido en el proyecto.
- Finalmente, cuando la licencia se adquiera, el propietario tiene que acudir a la notaría para poder registrar la vivienda en el Registro de la Propiedad.
En un momento en el cual el acceso a la vivienda no es fácil por el exceso de precio, puede ser un buen momento para intentar legalizar una nave como vivienda. Es una opción económica para conseguir un techo donde vivir, pero no siempre es fácil conseguir los objetivos.
Antes de ponernos manos a la obra, es vital ver si la zona donde se encuentra la nave es considerada como zona habitable. Puede hacerse a través de una consulta urbanística en el ayuntamiento, el cual te dará la información que necesites conocer. Se te informará del tipo de suelo en el que se encuentra la nave, habitabilidad, opciones de cambio de uso, posterior reforma… Si tienes la suerte de que la nave está dentro del suelo urbano, será más fácil la conversión.
Si tienes la suerte de que el ayuntamiento confirma directamente que la nave se puede convertir en uso residencial, será el momento de presentar el proyecto técnico de cambio de uso de nave a vivienda. Ese proyecto siempre tiene que estar firmado por un arquitecto.
A continuación, hay que presentar un escrito que cumpla con la normativa urbanística constructiva. Tiene que incluir toda la información necesaria.
El informe técnico debe ser estudiado por el ayuntamiento y si todo está bien será el momento de que conceda la licencia de obra. Es decir, no se debe comenzar la obra hasta que no se obtenga la licencia oportuna. Si se hace con antelación, el propietario tendrá que afrontar sanciones importantes.
Cuando todo esté en orden, es el momento de comenzar la reforma para convertir la nave en una vivienda. Tras finalizar la obra, es el momento de registrar la vivienda ante notario.
Finalmente, será el momento de solicitar la cédula de habitabilidad, para lo cual la vivienda tendrá que cumplir los requisitos mínimos exigidos por la comunidad autónoma.
Cómo legalizar una vivienda ya construida
Si la vivienda está construida y no está legalizada, es el momento de ponernos manos a la obra para obtener todo lo que estamos buscando. Normalmente, la legalización es un trámite bastante sencillo, siempre y cuando contemos con la ayuda de un arquitecto. Para conseguirlo, hay que seguir los siguientes pasos:
- Contratación de un arquitecto: el primer paso que hay que hacer es contratar a un arquitecto profesional. El objetivo es conseguir asesoramiento y comience los trámites.
- Consulta al arquitecto municipal: el arquitecto que hemos contratado se tiene que poner en contacto con el arquitecto municipal y presentar toda la documentación. En ese momento se deben levantar los planos de la casa, para más tarde realizar el expediente de legalización. Todo se tiene que recoger en el proyecto técnico.
- Solicitar licencia de legalización: El arquitecto tiene que acompañar al propietario a la hora de solicitar la licencia de legalización. En ese momento se debe presentar el expediente que ha sido creado por el arquitecto.
- Pagar las tasas: tras la presentación de la licencia, el propietario tiene que hacer frente a las tasas e impuestos oportunos. Todo va vinculado al presupuesto. Para que te hagas a la idea, el importe será del 4% del presupuesto más o menos.
- Comprobación: el ayuntamiento tendrá que revisar toda la documentación. Si todo está correcto, será el momento de que el ayuntamiento entregue la licencia de primera ocupación.
- Acudir a notaría: cuando el propietario tenga la licencia, solo queda acudir al notario para registrar la propiedad. Solo hay que pagar el coste y entonces se podrá decir que la vivienda está registrada y sobre todo regularizada. El notario solo hará un pequeño trámite para que todo esté en orden.
Con esos sencillos pasos podrás tener la certeza de que los posibles problemas futuros no existirán. Es mejor legalizar la vivienda con calma y evitar hacerlo todo deprisa y corriendo.
