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El Reiki es una técnica de sanación energética que tiene su origen en Japón y fue creada por Mikao Usui hacia finales del siglo XIX. La palabra «Rei» se refiere a lo universal, lo que abarca todo, tanto en lo material como en lo espiritual. Por su parte, «Ki», también conocido como «Qi» en la medicina china, alude a la energía vital que fluye en cada persona. El Reiki busca reconectar esa energía universal con la propia fuerza vital que cada individuo posee, ayudando a equilibrar el cuerpo y el espíritu.
Esta práctica llegó a Occidente en 1937, de la mano de Hawayo Takata, quien la introdujo en Hawái. Desde entonces, ha ganado popularidad en todo el mundo, siendo utilizada como una herramienta complementaria para promover el bienestar físico, emocional y mental. Hoy en día, el Reiki se practica en diversos ámbitos, desde terapias alternativas hasta centros de salud y bienestar, como una forma de armonizar la energía interna y fomentar la sanación natural del cuerpo.
¿Qué es el reiki?
El Reiki es una práctica holística originaria de Japón, considerada una de las terapias energéticas. Su propósito es activar un proceso de sanación que opera sobre el campo vibracional de la persona. En este enfoque, el practicante coloca sus manos en distintas áreas del cuerpo, facilitando la transmisión de energía. Según Sophie Rusniok, terapeuta energética y maestra de Reiki Usui, este método milenario se refleja en algo tan natural como cuando, de manera instintiva, pones las manos en una zona donde sientes dolor.
El practicante de Reiki actúa como un canal que transmite la energía universal al receptor, con el objetivo de reequilibrar su energía vital, sin afectar su propia energía. Esta fuerza energética se dirige de forma intuitiva a las partes del cuerpo que más lo requieren, ayudando a restablecer la armonía interna. Reiki sostiene que una baja energía en el organismo te vuelve más vulnerable, pero cuando la energía fluye de forma equilibrada, te sientes más conectado, consciente y presente. Este estado favorece un equilibrio integral que abarca lo espiritual, psicológico y físico.
Más allá de la sanación física, Reiki también tiene una dimensión filosófica. Se inspira en tradiciones como el budismo, el sintoísmo y las técnicas de meditación, y promueve una visión global del ser. Su meta es que encuentres la paz interior, ofreciendo un camino para vivir de manera plena y en armonía con el entorno. Es, en esencia, un arte de vivir que te ayuda a crecer como persona, contribuyendo a que te sientas más alineado con el mundo que te rodea.
Beneficios del reiki
Reiki es una técnica holística que se enfoca en equilibrar la energía vital del cuerpo y mente. Se utiliza para:
- Reducir los niveles de estrés, lo que repercute de manera positiva en la salud emocional y mental.
- Disminuir el dolor físico, ayudando a aliviar molestias causadas por tensiones o afecciones crónicas.
- Mejorar la circulación sanguínea, lo que aporta mayor vitalidad y bienestar en general.
- Favorecer un sueño reparador, siendo útil para quienes enfrentan dificultades para descansar adecuadamente.
- Apoyar el proceso natural de sanación del cuerpo, activando su potencial curativo.
- Promover una profunda relajación, esencial para liberar el cuerpo de tensiones acumuladas.
- Armonizar la energía interna del cuerpo, lo que genera un mayor equilibrio emocional y físico.
- Generar una sensación de bienestar integral que mejora la calidad de vida.
- Calmar tanto el cuerpo como la mente, proporcionando una sensación de paz y serenidad.
El proceso de autocuración en Reiki se inicia cuando cuerpo y alma están listos para ello. Esta curación ocurre de manera natural y en su propio tiempo, respondiendo a las necesidades más urgentes del organismo. Puede que los resultados se noten tras una sola sesión o que requieran de varias, pero Reiki no siempre actúa sobre el motivo por el cual se inició el tratamiento. Su acción está dirigida hacia lo que el cuerpo considera más prioritario en ese momento.
¿Dónde se puede aprender reiki?
Actualmente la mejor opción para aprender esta técnica es hacerlo a través del curso de Reiki en javierma.com. A través del maestro y la formación podrás aprender con facilidad los cuatro niveles que hay. Los tres primeros y el nivel de maestría reiki. Además, tendrás a tu lado a uno de los mejores profesores de reiki a nivel mundial, lo que significa que en España es la mejor opción.
Es importante añadir que el primer nivel es suficiente para practicar con uno mismo el reiki e ir viendo lo mucho que puede ofrecer. El curso de segundo y tercer nivel se debe realizar para practicar y mejorar el camino personal. Mientras que el nivel de maestría se debe realizar si se quiere obtener la formación profesional oficial. Tendrás todos los conocimientos necesarios y además podrás enseñar si te ves capacitado.
¿Cómo es una sesión de reiki?
La sesión de Reiki comienza con un ritual que activa la energía interna del paciente. El terapeuta coloca sus manos en diferentes posiciones sobre el cuerpo, que está vestido y recostado en una camilla de masaje. A veces hay contacto directo, mientras que en otras ocasiones las manos se mantienen a una pequeña distancia del cuerpo, permitiendo que la energía fluya de forma natural. Las sensaciones que se experimentan incluyen calor, hormigueos y una corriente de energía similar al fluir del agua tibia.
El paciente puede percibir que las manos del terapeuta permanecen en un lugar específico, aunque ya hayan sido movidas a otro punto. El Reiki se adapta al ritmo de la persona sin forzar, buscando equilibrar la energía de manera armoniosa. Esta técnica no solo ayuda a relajar profundamente, sino que también promueve un equilibrio entre cuerpo y mente, favoreciendo el bienestar físico y emocional.
