Invertir en vivienda para rentarla más tarde puede ser una buena opción para conseguir obtener rentabilidad, sabiendo que en todo momento tenemos la vivienda lista para ser vendida y la rentabilidad obtenida se sumará al precio de la venta. Muchos inversores se están dando cuenta de que la inversión inmobiliaria para rentarla con posterioridad es un gran negocio, sobre todo en las grandes ciudades. Si te lo puedes permitir, este artículo te será de gran ayuda. Con los siguientes consejos te puedo asegurar que la inversión te dará muy buenos resultados.
Antes de entrar en detalles, hay que dejar claro que el tiempo en rentar una vivienda de media es de 39 días, pero este tiempo puede bajar a menos de una semana si la vivienda está en una ciudad grande como Madrid. Estas ciudades tienen una gran demanda, por lo que se pueden rentar en cuestión de días o incluso de horas.
Consejos para rentar rápido y seguro
A la hora de poner tu vivienda en alquiler es importante que estudies al arrendatario para tener la certeza de que te va a pagar y en consecuencia no vas a sufrir en tus carnes el problema de la morosidad. Para evitar este problema, puede ser una buena opción ver su perfil económico, si tiene trabajo, si está en un listado de morosidad… nadie te asegurará que no vas a sufrir el impago, pero si su perfil económico es bueno, la posibilidad de impago será mucho más baja.
Para conseguir una buena rentabilidad a la inversión, te recomiendo apostar por casas en renta Guadalajara u otras ciudades grandes que te aseguren rentar la vivienda a buen precio y sobre todo con facilidad. La diferencia entre una ciudad grande con demanda y una ciudad pequeña sin demanda es grande. No lo pienses, en estos momentos lo mejor es invertir en vivienda bien localizada. Tendrás que invertir más dinero, pero a cambio la rentabilidad será superior. Y en caso de crisis económica, la vivienda apenas perderá valor.
Puede ser una buena opción contratar un seguro para poder cubrir los posibles impagos del inquilino en caso de que no te quiera pagar las cuotas mensuales. Es verdad que este tipo de seguro te quitarán una pequeña parte de la rentabilidad que vas a obtener con la vivienda, pero a cambio podrás dormir un poco más tranquilo. A la hora de contratar este tipo de seguros es importante fijarse bien en las cláusulas para evitar sustos cuando necesitemos de su ayuda. Normalmente el seguro se hará cargo de las cuotas impagadas y hará de intermediario para que el inquilino pague. Yo te lo recomiendo, tú tendrás que tomar la decisión de si realmente te interesa asumir el riesgo.
Si contratas una herramienta de protección, es importante que esta te garantice una respuesta lo más rápida posible. Si es al día siguiente mucho mejor.
Para poder tener más posibilidades de rentar la vivienda tendrás que enseñar la vivienda cuando a los interesados les venga mejor. No puedes imponer tu propio horario o te quedarás sin muchas opciones a la hora de alquilar la vivienda. Si tienes problemas de horarios porque tienes que trabajar, otra opción puede ser la de contratar los servicios de una inmobiliaria. Estas empresas profesionales se encargarán de todo el procedo, por lo que no te tendrás que preocupar de nada. Solo tendrás que dar las llaves a la inmobiliaria y la misma se encargará de llamarte cuando el piso haya sido rentado. Por supuesto, primero te recomiendo intentarlo por ti mismo y si no puedes, entonces contratar los servicios de una buena inmobiliaria. No te recomiendo contratar un servicio de exclusividad porque te cerrará las puertas de usar diferentes opciones. Además, si la inmobiliaria es profesional, seguro que te dará una serie de consejos para que todo sea más fácil. Déjate asesorar para tener más opciones de rentar la vivienda. Por ejemplo, te puedes dejar asesorar sobre la cuota mensual, ya que la inmobiliaria sabrá lo que se suele pagar por la zona donde tienes la vivienda en propiedad.
Para que el piso entre por los ojos, es de vital importancia que la vivienda esté limpia, bien iluminada y si está amueblada, mucho mejor. No olvides que la vivienda es tuya, por lo que tienes que comprometer a tenerla siempre en perfectas condiciones.
Si apuestas por hacer todo el trabajo, cuando acuda a visitar el piso una persona interesada no tienes que olvidar mencionar además de las ventajas de la vivienda otros puntos positivos que puedan llamar la atención como trasporte, colegios, centro de salud… todo lo que tengas cerca lo tienes que destacar. El objetivo es vender la vivienda para llamar la atención del interesado y así conseguir rentar la vivienda en el menor periodo de tiempo posible.
Si tras un tiempo ves que la vivienda sigue sin tener inquilino, entonces puede ser un buen momento para negociar a la baja. No hay nada peor que tener un piso cerrado sin sacarle nada de rentabilidad. Un piso cerrado es algo que te producirá pérdidas y no te interesa.
